Por: Marias Acompañantes
Si no somos nosotras ¿quién pedirá justicia?
Si no es ahora ¿Cuándo tendremos el valor de gritar?
Nadie habla de esta otra pandemia esa que mata mujeres y de la que aún no hay cura.
A través de 41 fotografías recordamos los 132 casos de víctimas de feminicidio en el Estado de México, seguimos pidiendo justicia ante un estado que mata y revictimiza, el que todos los días con indiferencia ante nuestras vidas reclama el primer lugar nacional en feminicidios pues de enero a noviembre, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) se han registrado 132 casos por feminicidio.
No olvidemos sus rostros, sus ojos, sus miradas, sus sonrisas, sueños y anhelos. Hoy familias enteras gritan, lloran y esperan cansados que el deteriorado sistema por fin les brinde justicia, por eso hoy recordamos y no olvidamos sus vidas.
Dicen que nos arde la vagina y por eso gritamos;
que la vida nos ha tratado mal y por eso gritamos;
que nos creemos superiores a los hombres y por eso gritamos.
Gritamos, sí, porque nos arde la rabia,
nos quema;
porque tenemos miedo de caminar a solas,
tomar un taxi, sentarnos a leer en la vereda.
Gritamos porque nos han ofendido, ultrajado, violado.
Gritamos, porque un hombre nos encerró en su auto mientras se masturbaba,
otro nos tocó en el metro; muchos vieron, no hicieron nada.
Gritamos porque a Sandra Corina la mataron,
a Claudia Ivette la violaron,
a Irene la tocaron cuando sólo tenía diez años.
Gritamos porque dicen que nos gusta, que tenemos orgasmos.
Gritamos todo el tiempo, señores,
mientras escribimos, mientras caminamos, mientas respiramos…
VIVIMOS GRITANDO.









































No responses yet